Buscar este blog

jueves, 18 de octubre de 2012

La Mano de Fátima de Ildefonso Falcones


Siguiendo con la obra de Ildefonso Falcones voy a comentar el siguiente libro que leí de este autor La Mano de Fátima un libro bastante parecido al anterior La Catedral del Mar, con  intrigas, violencia, pasión, lucha contra las injusticias, venganza, traición y amor.
Es fácil de leer, de prosa ligera pero más denso en cuanto a historia. Enseña la mentalidad de las personas respecto a la mujer  y sobre todo las luchas religiosas y todo lo que ello conlleva  de sufrimiento respecto al personaje principal atrapado entre las dos religiones la Católica y la musulmana y su lucha por la convivencia de las dos religiones.
También hace  un fascinante recorrido por escenarios como las agrestes montañas de las Alpujarras -y la guerra que en ellas se libró-, así como por la imponente Córdoba, la antigua ciudad califal: con su mezquita catedral, su vieja medina, sus calles y su bullicio. Ciudad que me encanta y de la cual me siento muy identificada por nacimiento, por lo que para mí ya hay un motivo más para leerla.
Un libro recomendable por entretenido y ameno.
Argumento:
 En la opulenta Córdoba de la segunda mitad del siglo XVI, un joven morisco, desgarrado entre dos culturas y dos amores, inicia una ardiente lucha por la tolerancia religiosa y los derechos de su pueblo. En 1568, en los valles y montes de las Alpujarras, ha estallado el grito de la rebelión: hartos de injusticias, los moriscos se enfrentan a los cristianos e inician una desigual pugna que sólo podía terminar con su derrota y dispersión por todo el reino de Castilla. Entre los sublevados se encuentra el joven Hernando. Hijo de una morisca y el sacerdote que la violó, es rechazado por los suyos, debido a su origen, y por los cristianos, por la cultura y costumbres de su familia. Durante la insurrección conoce la brutalidad y crueldad de unos y otros, pero también encuentra el amor en la figura de la valerosa Fátima, la de los grandes ojos negros. A partir de la derrota, forzado a vivir en Córdoba y en medio de las dificultades de la existencia cotidiana, todas sus fuerzas se concentrarán en lograr que su cultura y religión, las de los vencidos, recuperen la dignidad y el papel que merecen. Para ello deberá correr riesgos y atreverse con audaces y muy peligrosas iniciativas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario