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jueves, 12 de diciembre de 2013

PALABRAS PARA LA REFLEXIÓN, LA VIDA Y LA FELICIDAD

PALABRAS PARA LA REFLEXIÓN, LA VIDA Y LA FELICIDAD

No esperes los buenos momentos para ser feliz…. se feliz y los buenos momentos vendrán...


A veces vamos por la vida mirando hacia atrás, pensando en lo que pudimos hacer y no se hizo, en sueños abandonados, ilusiones, trabajos y amores que quedaron atrás. Pero por mucho que duela, esas cosas que quedaron atrás están en su lugar correcto, el pasado.

 Hay que dejar esas cosas atrás, en el pasado, dejarlos ahí. No es saludable vivir con tantos recuerdos, con tantas amarguras.

Si alguna vez amaste y te amaron pero la relación sólo quedó en un hermoso o triste recuerdo, debes seguir, volver a reinventarte de nuevo, volver a tener sueños y esperanzas.

La vida siempre nos traerá muchas cosas con las que iremos llenando la mochila a lo largo de nuestras vidas. Pero esa mochila es tuya, es tu vida, y de ti depende cuanto pese la mochila con la que cargas. Tú eres quien decide qué se mete, qué permanece dentro, y qué cosas , recuerdos y sentimientos ya no tienen lugar en tu mochila. No es bueno ir ir llorando la tristeza de sueños rotos, de metas que no se lograron; al contrario trata de sacar y dejar que el viento se lleve esos dolores que nos hace pedazos el corazón.


Debes Ser feliz, porque la piedra nunca es tan grande, las injusticias se pagan, el dolor se supera, el amor tarde o temprano llega, la verdad insiste, el coraje te levanta, el miedo te fortalece, los errores te enseñan, porque nadie es perfecto y nunca estarás sola..
La Vida Siempre te dará una Segunda oportunidad y coloca a cada quien justo donde debe estar!!!!!!!
 — 


El verdadero amor ve más allá de la belleza física, porque ve con el corazón. Vivimos en un mundo de apariencias, donde se califica a las personas según su aspecto físico, pero el verdadero amor embellece más que el más caro tratamiento de belleza. La belleza se acaba, pero el amor verdadero vive para siempre..

La vida está llena de momentos, unos más agradables que otros, unos más memorables que otros y unos más pasajeros que otros…

Algunos de esos momentos alcanzan la inmortalidad, pues son momentos que han sido grabados en nuestros corazones con el pincel de la incertidumbre, la duda, remordimiento, arrepentimiento, dolor o incluso rebosante felicidad.

Todos los momentos vividos son parte de nuestra vida, están para vivirlos, aceptarlos, recordarlos y olvidarlos.


Sí, puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente o la más decidida, puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás; puede que me de cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que mis paranoias aumenten día a día también, que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen, puede que complique lo fácil, que facilite lo difícil, y también puede que tropiece cien mil veces con la misma piedra, pero te aseguro que siempre me voy a levantar SIEMPRE !


No hay días grises... ¡todos son iguales! 
Quien les da color eres tú.

Quien es capaz de alegrarse con la lluvia o admirar la tempestad, eres tú. Quien se echa a llorar bajo un sol espléndido o un cielo maravilloso, eres tú. Porque no son los días los que te dan color. Eres tú quien puede pintar como desees, cada día.


Hay días en los que amanecemos con todas las penas y nostalgias del mundo, extrañando tiempo pasados, tiempos que antes fueron importantes pero que quedaron en sólo eso: "instantes".

La vida está llena de esos pequeños momentos. Los guardamos y atesoramos en una mágica caja que contiene todas nuestras emociones y sentimientos vividos. En los días tristes las sacamos y revivimos con el corazón. En unas ocasiones nos producen melancolías, otras sin embargo pueden darnos fuerza para el día que afrontamos.


Yo quiero tener alegría para reír, para hacer y recorrer mi camino a la felicidad, para sentir la energía de vivir plena e intensamente…Yo quiero tener el coraje de ser y sentirme libre, para elegir mis caminos, vencer mis miedos y temores, y asumir las consecuencias de mis actos…Yo quiero sentir que soy una mujer completa, amarme, reconocer que soy única, irrepetible e irreemplazable; que valgo, porque en mí han instalado una luz divina, y porque en mi interior hay mucho para dar…Yo quiero ser feliz siendo yo misma,